INTUNIV nuevo medicamento para el TDAH
Aun no comercializado en España.
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La autora cuestiona los diagnósticos psicológicos o psiquiátricos por los que muchos chicos podrían ser “rotulados” con “sellos invalidantes”, e indaga, en las determinaciones de la sociedad y en las angustias de los profesionales, las causas de esta “violencia sobre los niños”.
Solemos pensar la infancia desde la idea que hemos construido, a lo largo de la propia vida, sobre lo que es un niño: representación forjada en base a la conjunción de lo que nos han transmitido, de las propias vivencias y de lo que la sociedad propone como modelo de niño. Pero esta representación de lo que se supone que debe ser un niño, de los niños ideales, choca contra los niños reales, de verdad, con los que nos encontramos cotidianamente. Y esto trae dificultades.
Un niño, en principio, es un sujeto en constitución que es parte de un mundo familiar, escolar, social. Y hay diferentes culturas, y diferentes espacios para el niño en cada cultura. Hoy existe una exigencia desmedida en relación a qué debería hacer todo sujeto en los primeros años de su vida. Así, se supone que debe poder incluirse en una institución a los dos años, debe aprender a leer y a escribir antes del ingreso a primer grado, debe soportar ocho horas de escolaridad a los seis años (a veces antes) y debe estar gran parte de esas horas quieto, atento y respetando normas.
Y no hay tiempo de juego. Suele haber espacios reglados para el juego, en momentos y espacios delimitados, pero no para jugar, libremente, solo o con quien se quiera jugar, sin adultos que reglen esa actividad.
Frente a esto son muchas las situaciones en las que los niños rompen lo esperable, rompen con ese ideal de niño.
Por otro lado, me parece que, en la época actual –que no es seguramente peor que otras pero tiene características específicas–, solemos lanzar a los niños a una excitación excesiva, sin sostén y sin posibilidades de metabolizar a través del juego lo que les pasa.
Esto determina ciertos funcionamientos que aparecen como patológicos y que no pueden pensarse sin tener en cuenta las condiciones familiares y sociales que los producen. Así, ¿cómo entender que un niño repita las palabras de la televisión mucho antes que las de sus padres? ¿O que sean tantos los niños sobreexcitados, que hablan de sexo en términos pornográficos, aludiendo a imágenes vistas en Internet? ¿Cómo pensarlo sin tener en cuenta el exceso de “pantallas” en reemplazo a vínculos con otros?
Esto, en un mundo en el que los adultos también nos sentimos muy presionados, exigidos en exceso. Así, padres y docentes suelen suponerse fracasados si los hijos o los alumnos no cumplen con aquello que la sociedad demanda.
Hay una especie de enjuiciamiento mutuo, en el que tanto padres como maestros se suponen juzgados por el rendimiento del niño en la escuela. Se podría decir que el narcisismo de los padres y de los maestros se sostiene en el éxito de los hijos o alumnos, a la vez que éstos constituyen su imagen de sí en el vínculo con esos adultos. Así, el fracaso escolar de un niño sea vivido como un terremoto que no deja nada en pie, en tanto es un golpe también para padres y maestros.
Lo que prima es la idea de exclusión social y de un futuro incierto. Frente a esto, suele aparecer la necesidad de resolver todo rápidamente, sin dar lugar a la duda. Ese niño debe acomodarse, ya, a lo que se espera de él, de modo que todos recuperemos la tranquilidad perdida.
articulo completo aquí: http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-130268-2009-08-20.html
Interesante articulo publicado en el pais:
CRISTINA CASTRO CARBÓN 17/08/2009
Ángel, de 20 años, habla con fluidez español, inglés, alemán, francés, griego moderno, italiano, portugués y sueco, pero es incapaz de captar un doble sentido. De un lado, el talento. Del otro, la discapacidad social. Junto a los protagonistas de Rainman o Forrest Gump, o el de El curioso incidente del perro a medianoche, el libro de Marc Haddon, todos tienen en común dos cosas: gozan de un talento fuera de serie para actividades muy concretas, pero son incapaces de relacionarse normalmente con los demás. Es el síndrome de Asperger. A Albert Einstein, Charles Darwin, Andy Warhol o Steven Spielberg también se les ha atribuido este trastorno, que algunos llaman síndrome del sabio.
Para leer mas aqui: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mitad/genios/mitad/incapaces/elpepusoc/20090817elpepisoc_1/Tes
Jornadas
Promueve: Vicerrectorado de Campus de Ciudad Real y Cooperación Cultural
Campus: Ciudad Real
Celebración: 23/10/2009 al 24/10/2009
Hora de inicio: 16:00
Organiza: Vicerrectorado del Campus de Ciudad Real y Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención
Colaboran: Obra Social Caja Madrid, Grupo Capio, Obra Social La Caixa, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Diputación y Ayuntamiento de Ciudad Real
Lugar de celebración: Paraninfo Luis Arroyo
Créditos convalidables: 2
PARA VER EL PROGRMA MAS AMPLIADO PINCHAR AQUI: http://www.uclm.es/Actividades/repositorio/img/img_2376_2617.jpg
III CONGRESO NACIONAL DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE AFECTADOS POR EL TDAH
Granada, 22, 23 y 24 de Abril de 2010
http://www.congresosgestac.es/preprograma_congreso_2010_junio.doc
P. valero / Puertollano
La experiencia de padres y madres con hijos que padecen el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad es muy similar, por ello y hace un año se han asociado en Puertollano para tratar de dar salida a las dificultades que afrontan en la rutina de cada día.
La convivencia con un niño o adolescente con TDAH no suele ser fácil, este trastorno puede ocasionar serios problemas en el desarrollo de una persona; entre ellos, una disminución del rendimiento académico, dificultades en la adaptación social y como resultado, desajustes emocionales.
Sin embargo, a pesar de estas trabas los padres de estos niños, una vez conocido el diagnóstico y liberados de la confusión que supone no haber sabido hasta entonces los problemas a los que se enfrentan sus hijos, reconocen y destacan sobretodo las excelencias y peculiaridades de sus descendientes.
Julio León es el presidente de la asociación AMHIDA, que con mucho empeño y la colaboración de todas las familias afectadas por este trastorno vislumbran y habilitan las necesidades para poder controlar y canalizar de forma adecuada los síntomas del TDAH. Para ello están organizando charlas para divulgar esta problemática y dar respuestas a tantas incógnitas como sólo un progenitor puede tener al velar por los intereses de sus hijos, más aún cuando no las tienen todas consigo y tanto la sociedad como las administracines públicas no se implican.
Uno de los padres de estos niños explica la impotencia de ver fracasar a los niños porque los centro esducativos carecen de las herramientas
AMHIDA reclama una rampa metodológica en la enseñanza
o metodología necesaria para evitar el fracaso escolar de los alumnos que muestran manifiestas dificultades para atender y responder a las tareas como el resto de los estudiantes. Dice que igual que los colegios poseen en sus instalaciones rampas para discapacitados haya o no quienes las precisen, los niños y jóvenes con TDAH requieren unas características específicas para salir adelante, puesto que muchos de ellos poseen un alto coeficiente intelectual al que no saben sacar partido.
En definitiva, un diagnóstico precoz, contar con tratamientos multimodales, un ambiente positivo, solidaridad y respeto por las personas afectadas son el escenario más efectivo para que estas personas sean útiles y puedan integrarse perfectamente en la sociedad.
“Nuestra asociación nació con el fin de detectar posibles casos, pero también para ofrecer información, apoyo y colaboración a todas las personas que lo demanden, así como para recabar de las administraciones la colaboración necesaria”, ha dicho León, quien reconoció que una de las principales batallas de la asociación es que el tratamiento a estos adolescentes sea multidisciplinar, es decir, que en él intervengan psicopedagogos, psicólogos, entre otrosn en la localidad puertollanense.
Noticia completa aqui: http://www.lanzadigital.com/sociedad/los_padres_coraje_del_tdah_luchan_por_sacar_adelante_cada_curso-3702.html
Al menos 60 niños están afectados en Puertollano por el Trastorno por Déficit de Atención. Ése es el número de familias afiliadas a Amhida, la Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención, aunque se calcula que existen más personas que sufren esta problemática y que todavía no han sido diagnosticadas.
La agrupación, que ha llevado a cabo diversas actividades en la ciudad durante el último año, se dio a conocer ayer en un acto público en el que desveló que el número de familias totales asociadas a la organización es de 280. Sin embargo, la cifra total de niños afectados en la provincia puede superar los 5.000. Julio León, presidente de Amhida, explicó que el objetivo de la asociación es «llamar la atención de los poderes públicos para poner en marcha metodologías de enseñanza compatibles con el trastorno de los niños».
Este trastorno neurológico es causa del fracaso escolar de buena parte de los jóvenes que lo sufre, pues les impide seguir la dinámica educativa habitual que se imparte en todos los centros. En este sentido, León añadió que «detectamos que en los colegios no se adecuan los métodos de enseñanza a este trastorno», por lo que solicitó que «no se pongan trabas, sabemos lo que necesitan y queremos que se lleven a cabo esas medidas para que tengan una infancia normal y corriente».
Por su parte, Teresa Hipólito, psicóloga de Amhida, describió las acciones que se han llevado en el último año para ayudar a los pequeños que sufren este problema y a sus familias. Entre ellas, ha destacado la evaluación de más de 20 niños para saber si sufren el trastorno, los talleres para mejorar las habilidades sociales y su rendimiento escolar, y una escuela de padres para ayudarles a afrontar esta problemática.
Las iniciativas no se detendrán aquí, pues en septiembre se celebrará en Puertollano un evento especial que coincidirá con la semana europea del TDAH, mientras que en octubre Ciudad Real acogerá las III Jornadas de Hiperactividad.
Diego Rodríguez · Tras ocho años de andadura en Castilla-La Mancha y uno en Puertollano, la Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención (AMHIDA) se ha presentado esta mañana en sociedad en su sede local de la ciudad industrial en una rueda de prensa en la que se han puesto de manifiesto los objetivos fundacionales de la agrupación además de hacerse un llamamiento público a las administraciones públicas a fin de poner más medios para ayudar a los afectados por este trastorno que en la provincia ciudadrealeña afecta a 280 personas, de las cuales más de 60 se encuentran en Puertollano.
En este sentido, el presidente de Amhida, Julio Léon, explica que la prevención precoz es la herramienta más eficaz para combatir este trastorno, para lo cual es necesaria la implicación de las administraciones públicas en el sistema educativo, puesto que es en el ámbito escolar donde más rápidamente se detecta esta disfunción. “Un diagnóstico temprano, tratamientos multimodales, un ambiente positivo, solidaridad y respeto por las personas afectadas de Trastornos por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA/TDA-H) son el mejor caldo de cultivo para ofrecerles la oportunidad de integrarse plenamente y ser útiles a la sociedad”, resumió León.
Asimismo, el presidente de Amhida explica que los objetivo de esta asociación son, entre otros, dar a conocer el trastorno de la sociedad; fomentar el estudio del TDA/TDA-H y hacer hincapié en la necesidad de un diagnóstico temprano; organizar y participar en conferencias, charlas, mesas redondas, etcétera, que se ocupen del trastorno; creación de una escuela de padres; ofrecer información, apoyo y colaboración a sus asociados y a todas aquellas personas interesadas en conocer su problemática, y demandar de las diferentes administraciones públicas la puesta en marcha de programas multimodales que respondan de manera eficaz a las necesidades de todos los afectados y sus familias.
El colectivo reclama la presencia de un servicio de Neuropediatría en el Área de Salud de Puertollano
AMHIDA hace balance en Puertollano de las actividades realizadas con niños afectados por el Trastorno de Déficit de Atención
En nuestra provincia, 280 familias (60 son de Puertollano) están integradas en AMHIDA, la Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención, que en sus ocho años de andadura está llevando a cabo una labor de implementar la normalización en la vida cotidiana de los niños que padecen el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y que en algunos casos puede desplegarse con o sin hiperactividad.
Este trastorno neurológico afecta a un 5% de la población infantil española y los afectados presentan cuadros sintomáticos caracterizados por la dificultad para concentrarse, la carencia de autocontrol, el cambio constante de actividad así como una complejidad a la hora de relacionarse socialmente. La tentativa de AMHIDA, al igual que otros colectivos análogos en España, no es otra que injertar herramientas metodológicas adecuadas, tanto en el ámbito educativo como familiar, para que los afectados por este trastorno encuentren coordenadas con las que adaptarse socialmente.
En aras de lograr una "rampa" metodológica en la enseñanza
Como admite Julio León, presidente de AMHIDA, el fracaso escolar suele ser la tónica dominante en los afectados por TDA de ahí que sea imprescindible acometer adaptaciones curriculares en los centros educativos para que se les imparta una enseñanza adaptada a sus idiosincrasias.
La demanda pasa por establecer una "rampa metodológica" como acertadamente la define Julio León y pese a que AMHIDA, junto con el asesoramiento de pediatras y psicólogos infantiles, ya elaboró un protocolo de actuación que remitió a la Consejería de Educación, los familiares de afectados por TDA siguen reclamando una actuación urgente en la parcela educativa. De ahí que AMHIDA, entre otras actividades, realice con frecuencia charlas en los centros de enseñanza y mantiene reuniones con los claustros de profesores para detectar alumnos afectados por TDA y así se pueda actuar a tiempo.
Talleres, Evaluación y Escuela de Padres
Aunque el grueso de actuaciones, como así explica Teresa Hipólito, psicóloga infantil de AMHIDA, se centran en tres iniciativas: evaluación, realización de talleres con niños afectados por TDA y la Escuela de Padres. En el caso concreto de Puertollano, en 2008 se han evaluado a unos 20 chavales; a través de cuestionarios se prospecta la conducta de los mismos para detectar si padecen déficit de atención. Si es así, suelen remitirlos al servicio de Neuropediatría del Hospital General de Ciudad Real donde se les establece un diagnóstico definitivo y se les administra un tratamiento farmacológico consistente en una medicación que ayuda a los afectados el focalizar su atención y calmar su hiperactividad.
Julio León reclama la presencia del servicio de Neuropediatría para el Área de Salud de Puertollano, teniendo en cuenta que unas 60 familias puertollanenses tienen hijos aquejados con TDA.
Por otro lado, en la ciudad industrial se han impartido talleres con más de 30 niños y donde se les facilita una serie de habilidades sociales con las que lograr un mayor autocontrol de su atención. La Escuela de Padres viene a ser la tercera piedra angular de AMHIDA y en ella se ofrecen instrumentos psicoemocionales para que las familias que tienen hijos con TDA sepan cómo actuar y afrontar este trastorno.
Próximas actividades
En definitiva, un diagnóstico precoz, contar con tratamientos multimodales, un ambiente positivo, solidaridad y respeto por las personas afectadas de TDA son el escenario más efectivo para que estas personas sean útiles y puedan integrarse perfectamente en la sociedad.
AMHIDA continúa con su labor incansable. Como anuncia Julio León, los próximos 23 y 24 de octubre se celebrarán las III Jornadas Provinciales en el Paraninfo "Luis Arroyo" de la UCLM y que contarán con la presencia del prestigioso psiquiatra Enrique Rojas Marcos. Asimismo, del 21 al 25 de septiembre tendrá lugar la Semana Europea de personas afectadas por TDA y en varias localidades de nuestra provincia habrá diversas actividades.
De lo que se trata es que consolidar un marco de comprensión para unas personas "inteligentes, creativas, ingeniosas y de gran corazón" como las califica Julio León.
La Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención (Amhida) ha trabajado en este curso que está a punto de finalizar con 96 chicos de entre 4 y 18 años que padecen el trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDHA).
Según explicó el psicólogo de la asociación, José Ramón Gómez, en Ciudad Real se está atendiendo a 66 jóvenes y en Puertollano a 30, pero indicó que esta cifra aumentará el año que viene, ya que durante el último año la asociación ha evaluado a cien jóvenes que sufren este trastorno y que, probablemente, una gran parte de ellos se sumará al programa de trabajo de Amhida.
Gómez indicó que este trastorno de origen neurológico afecta a todos los niveles de la vida del joven, como el escolar, el social o el emocional. Sobre estos niveles se sustentan los trabajos de la asociación: incrementar su memoria y concentración, reducir su impulsividad, desarrollar sus habilidades sociales y mejorar su autoestima.
Además de trabajar con los propios afectados, Amhida ha impulsado acciones como la Escuela de Padres, en las que en torno a treinta y cuarenta padres han podido informarse sobre el TDAH y cómo afrontarlo.
Asimismo, en colaboración con los sindicatos, se han desarrollado varios cursos para formar a docentes sobre el trastorno y, a petición de distintas asociaciones de padres de alumnos, se han organizado en los colegios varias charlas.
Por último Gómez recordó que el 5 por ciento de los jóvenes sufren este trastorno, por lo que en la provincia de Ciudad Real cerca de 5.000 niños lo padecen.
Jornadas
La vicepresidenta de Amhida, Rocío Alba, anunció que la asociación celebrará los días 23 y 24 de octubre en el Paraninfo de la UCLM sus III Jornadas sobre TDHA, que en esta ocasión abordarán la intervención socioeducativa.
Dirigida especialmente a docentes y sanitarios, las jornadas contarán con especialistas en numerosos ámbitos, con la presencia destacada del prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos.
Además Rocío Alba también anunció que de 21 al 25 de septiembre, con motivo de la Semana Europea del TDHA, se organizarán varias actividades y encuentros en Ciudad Real.
Por último el presidente de Amhida, Julio León, recordó que el objetivo de la asociación es prevenir, detectar y asesorar a las familias sobre el trastorno, así como recabar apoyos de la administración.
Indicó que Amhida aboga por un tratamiento multimodal del trastorno en el que estén involucrados pedagogos, psicólogos, psiquiatras, entre otros especiales.
- AMHIDA - | ||||||
Julio León hizo balance ayer de las distintas actividades desarrolladas este año en la asociación | ||||||
Más de 60 jóvenes participan en talleres sobre hiperactividad | ||||||
HOY. CIUDAD REAL | ||||||
La Asociación Manchega de Hiperactividad y Déficit de Atención (Amhida) ha trabajado durante todo el curso escolar con 66 chicos de edades comprendidas entre los cuatro y 18 años en los aspectos relacionados con los TDA y TDA-H, esto es, Trastornos por Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad. Así lo daba a conocer ayer el presidente de la asociación, Julio León, quien aseguraba que en la actualidad hay más de 350 familias en la capital con hijos adolescentes que padecen dicho trastorno. Un desorden que afecta a más del 5% de la población en edad escolar. “Nuestra asociación nació con el fin de detectar posibles casos, pero también para ofrecer información, apoyo y colaboración a todas las personas que lo demanden, así como para recabar de las administraciones la colaboración necesaria”, puntualizó León, quien reconoció que uno de los principales caballos de batalla que tiene la asociación es que el tratamiento a estos adolescentes sea multidisciplinar, es decir, que en él intervengan psicopedagogos, psicólogos,etc. En este sentido el psicólogo de la asociación, José Ramón López Cabezas, señaló que este tipo de trastornos lleva a los jóvenes al fracaso escolar y matizó que en toda la provincia hay más de 5.000 jóvenes que tienen TDA. Paralelamente a estos talleres en los que han participado más de 60 jóvenes, la asociación ha ido evaluando a otro centenar de adolescentes más que “probablemente formen parte de nuestro trabajo”. Asimismo, durante todo el curso escolar se han puesto en marcha cuatro cursos sobre el TDA para docentes. “Desde luego para nosotros es una satisfacción muy grande, ya que realmente los chicos lo pasan muy mal. El trabajo que se desarrolla es costoso y duro, pero menos mal que este trastorno se va conociendo cada vez más”, subrayó. Por último la vicepresidenta de la asociación, Rocío Alba, anunció que el próximo 23 y 24 de octubre tendrán lugar las III Jornadas TDA-H llamadas, ‘Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Intervención psicoeducativa’. Las jornadas, que se celebrarán en el Paraninfo Luis Arroyo, contarán con numerosos pedagogos y psiquiatras, entre ellos, Luis Rojas Marcos. | ||||||
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Cuando un niño no para de jugar o de moverse y con frecuencia no presta atención a los detalles, incurre en errores por descuido en las tareas escolares o pierde objetos, es probable que pueda estar afectado de un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Los padres de niños con este trastorno suelen reclamar de los profesores más conocimiento sobre esta patología y un esfuerzo por adaptar las metodologías de estudio a los afectados. Este trastorno afecta al sistema nervioso y se manifiesta mediante el aumento de la actividad, la impulsividad y la falta de atención.
Los síntomas de esta patología suelen presentarse en torno a los 6 años, cuando el niño comienza a socializarse en la escuela una vez que ha dejado el jardín de infancia e inicia el período de aprendizaje de las distintas materias escolares. Una persistencia de los síntomas durante al menos seis meses confirmaría que estamos ante un cuadro de cierta gravedad.
A menudo, los síntomas confunden a los padres y educadores porque consideran que el niño es un tanto dejado o un poco vago en lo que se refiere a sus obligaciones escolares cuando en realidad estamos ante un ser enfermo que necesita, antes que medicamentos, cariño, comprensión y ayuda médica y en ningún caso castigos o reprimendas. El niño afectado por este problema extravía con frecuencia juguetes, lápices o libros, rechaza las tareas que requieren un esfuerzo mental y se dispersa con estímulos irrelevantes, según consta en los anales más comunes de estudios de psiquiatría y psicología.
El tratamiento de un niño hiperactivo puede incluir medicamentos. Pero para que éste tenga éxito debe implicarse en él la familia, que debe ser autocrítica y dejarse asesorar, y también los responsables de la escuela donde todavía las actuaciones dejan mucho que desear.
Durante el reciente acto de presentación en Madrid del libro Hiperactivos. Estrategias y técnicas para ayudarles en la casa y en la escuela aportó su testimonio Mario Lázaro, un joven que fue diagnosticado con TDHA a los 12 años y que, gracias a la medicación y el tratamiento psicoeducativo, cursa en la actualidad estudios de ingeniería.
Mario Lázaro destacó las dificultades que todavía tiene para referirse a su infancia por lo mal que lo pasó.
''Las situaciones siempre me dominaban y tenía estrés en el colegio porque no lograba las metas que otros sí podían. Esto me originaba una tremenda apatía y una desilusión constante que se traducía en ansiedad y agresividad'', dijo.
ARTICULO COMPLETO AQUI: http://www.elnuevoherald.com/galeria/en_familia/story/442596.html
TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE: ASPECTOS RELACIONADOS CON EL SEXO Y EL EVALUADOR | |||
// fecha de publicación 30/03/2009 6:00:00 | |||
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PARA SABER MAS, AQUÍ: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2312&cat=38
El padre de un niño de 8 años que tiene diagnosticada hiperactividad ha denunciado ante el Defensor del Menor de Castilla-La Mancha la expulsión del menor por una semana de clase del centro en el que estudia. EFE/Archivo
Azuqueca de Henares (Guadalajara).- El padre de un niño de 8 años que tiene diagnosticada hiperactividad ha denunciado ante el Defensor del Menor de Castilla-La Mancha la expulsión del menor por una semana de clase del centro en el que estudia.
El menor, estudiante de tercero de Primaria en el colegio público Campiña Verde de la localidad de Alovera, tiene diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH), con una minusvalía del 37 por ciento.
Su padre, Francisco Javier Aguilera, ha explicado hoy a Efe que "los dos primeros cursos fueron excelentes, a pesar de que el niño tuvo numerosos brotes de su enfermedad, pero el problema vino este año con el cambio de la profesora de apoyo a niños con trastornos".
En este curso, el niño ha tenido numerosos problemas tanto con otros alumnos como con profesores, "que han llegado a provocar que se autolesionara al golpearse fuertemente contra los azulejos del baño", ha explicado Aguilera.
"Lo que otros años, con una buena dosis de paciencia se resolvía sin problemas, en este curso se soluciona agarrando al chico fuertemente contra la pared u obligándole a limpiar los restos de sangre que dejó por sus lesiones", ha dicho.
Aguilera manifiesta haber dado "siempre" su apoyo a los profesores porque "sé qué tipo de enfermedad tiene mi hijo. No la oculto; al contrario, me pongo siempre a disposición del centro para colaborar en la resolución de problemas, pero clama al cielo que a pesar de todo ello, finalmente decidan cebarse con un niño enfermo de ocho años".
No obstante, la gota que colmó el vaso para este padre y que fue lo que le ha motivado a pedir ayuda al Defensor del Menor, según su relato, han sido las repetidas sanciones que se le han impuesto a su hijo por hechos ocurridos mientras sufría brotes de su enfermedad.
Según el expediente de Educación, al que ha tenido acceso Efe, en octubre de 2008 se le castigó al menor con una semana sin recreo, del 21 de enero al 20 de febrero de 2009 con un mes sin actividades extraescolares y, dentro de ese periodo, del 21 de enero al 27 de enero, una semana de expulsión del centro.
"La nueva profesora de apoyo, en vez de tratar de solucionar los problemas lo que hace es multiplicarlos", ha señalado Aguilera, "ya que con las profesoras de apoyo de años anteriores mi hijo ha salido adelante sin incidentes y con muy buenas notas".
La dirección del centro educativo Campiña Verde, a preguntas de Efe, ha manifestado que "creemos que el caso está cerrado, ya que incluso el niño tiene un mejor comportamiento desde la expulsión, por lo que no vamos a hacer más declaraciones".
No obstante, ha señalado que el niño está recibiendo el mismo tratamiento que el resto de compañeros por parte de la profesora de apoyo y del resto de docentes, ya que en nada es diferente a los demás niños, "salvo en su capacidad intelectual, que llega a ser superior a la media y cuenta con muy buenas notas".
El doctor Alberto Fernández Jaén, jefe de Neurología Infantil del Hospital Quirón de Madrid, apuesta por el diagnóstico precoz y los tratamientos "que impliquen al entorno de menor" en su libro 'Hiperactivos. Estrategias y técnicas para ayudarlos en casa y en la escuela' (LoQueNoExiste) un manual que enseña a familias, médicos y profesores cómo tratar a estos pacientes y lograr su evolución.
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"El diagnóstico precoz y el tratamiento de la hiperactividad son esenciales para mejorar la atención, el autocontrol y la evolución del niño", indicó el experto en la presentación de su libro, un acto celebrado este jueves en Madrid y que contó con la presencia de la presidenta de la Asociación de Niños con Síndrome de Hiperactividad y Déficit de Atención (ANSHDA), Teresa Moras.
Para el experto, resulta "fundamental" también que se realice un tratamiento que implique "a todo el entorno" para mejorar la calidad de la atención, el autocontrol y la evolución general del niño que sufre un trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDHA), una patología compleja que engloba también alteraciones del estado de ánimo y del aprendizaje y que está generalmente infradiagnosticado.
Además, el libro recoge opiniones de expertos como Russell A. Barkley o Marina Peña, y la experiencia de profesionales como Luis Rojas Marcos, que en su infancia tuvo TDAH. En su redacción, el doctor Fernández contó también con neuropediatras infantiles como el doctor Daniel Martín Fernández-Mayoralas, entre otros.
He de reconocer el dato que os voy a reseñar ahora mismo. Hace unos días, mi compañero Quique Peinado me trajo la revista 'Vanity Fair' para que viera un reportaje que hablaba sobre Fernando Verdasco. Un reportaje, por otro lado, bastante completo en que a través de distintos protagonistas en la vida del madrileño, se hace un resumen a su carrera como profesional y a los momentos cumbres en ésta. Uno de los datos que destacan y que me llamó la atención es que señalaban que a Verdasco le diagnosticaron hace tiempo un "trastorno por déficit de atención con hiperactividad".
Quien conozca a Fernando sabe que el madrileño es un tío normal. Verdasco es una persona muy familiar, que le gusta tener su espacio pero siempre compartido con los suyos, muy amigo de sus amigos y un enamorado del tenis desde pequeño. Empezó en el mundo de la raqueta inconscientemente -su abuela le ponía a ver partido en la televisión para que se quedara quieto y su abuelo le apuntó a un club de tenis para que hiciera deporte-, pero desde siempre ha tenido un caracter ganador.
Fernando siempre ha sido un hombre que ha llamado la atención. Por su portento físico, por sus atrevidos 'looks', por su calidad tenística y por su simpatía. La última vez que coincidí con Fernando en un torneo fue en la final de la Copa Davis que España ganó en Mar del Plata. De todas las imágenes que me vienen a la cabeza destaco una: la sonrisa con la que Fernando nos saludaba y agradecía los halagos que todo el mundo le ofrecía. Era un hombre feliz y en Australia, viéndole sobre la pista, se ve que lo sigue siendo.
Hace unos días en uno de estos post metía a Fernando Verdasco en la quiniela de favoritos. "El Tsonga del 2009", me atreví a decir en la radio. El francés el año pasado llegó hasta la final. ¿Por qué no lo va a lograr el madrileño? Tendrá enfrente al número uno, nunca le ha ganado, pero torres más altas cada día. Sobre todo si del personaje que estamos hablando está hipermotivado.
FUENTE: MARCA
Mar, junto con tres niños, en la asociación Adaptaha. (Foto: Adaptaha)
MADRID.- A falta de uno, tres. Mar Monje sabe muy bien qué es tener un hijo hiperactivo. No en balde, los tres suyos, "todos chicos de 22, 21 y 17 años, respectivamente, lo son. Con el mayor nos dimos cuenta de que algo no iba bien. Era el típico niño muy movido que no paraba quieto un segundo. Día sí, día también, nos llamaban del colegio. Su profesora decía que no hacía carrera de él", comenta esta madre que, además, preside Adaptaha [Asociación de Ayuda a Padres de Niños con Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (TDAH)], en Alicante.
Y llegó el segundo. Cuando tenía seis años, comprobaron que su inquietud era tres veces mayor que la del primogénito. "Para nosotros el primero se volvió un niño tranquilo en cuanto nos enfrentamos al grado elevado de falta de atención y de exceso de actividad de nuestro segundo hijo. No hacía amigos en el cole, tenía problemas en casa. Fue entonces cuando el gabinete psicopedagógico de la escuela nos dijo que tenía hiperactividad. Pero nada más. Ni qué debíamos hacer, ni dónde acudir", agrega Mar.
Como muchos otros padres con hijos con problemas mentales, Mar y su marido han sido autodidactas. "Nos empapamos de toda la información que caía en nuestras manos, fuimos a cursos, conferencias y congresos. Fue entonces cuando creamos, junto con otros afectados, la asociación. A partir de ese momento las cosas cambiaron tanto en mi casa como en otras muchas familias. Mi tercer hijo también es hiperactivo, pero no ha tenido nada que ver con los dos primeros, porque ya sabía perfectamente qué era y qué hacer", insiste la presidenta de Adaptaha.
La falta de recursos públicos para ayudar a los niños y adolescentes con TDAH que suelen tener alto nivel de fracaso escolar, trastornos de comportamiento, aislamiento social, falta de autoestima entre muchos otros problemas motivó a Mar y a otras familias a desarrollar un programa educativo y terapéutico pionero en España "y creo que, también, en Europa", agrega.
PRIMER PLANO | JUAN J. GARCÍA PEÑAS |
"Hay padres que piden pastillas para las malas notas" |
Este neuropediatra aboga por seguir el ejemplo de Francia, que ha reducido el fracaso escolar creando unidades de aprendizaje con médicos y docentes. |
LUIS PARDO |
No ejerce la docencia pero el fracaso escolar le preocupa tanto como al mejor maestro. Responsable de la Sección de Neurología Pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid, Juan José García Peñas (Madrid, 1961) convive cada día con el sufrimiento de niños incapaces de sacar adelante sus estudios porque tienen un trastorno de aprendizaje y con la perplejidad de unos padres que descubren que sus hijos deberían recibir ayuda en un tipo de centros que no existen en nuestro país. «Hace años, cuando en Francia el fracaso escolar escaló al 20%, se encendió la alarma social y se tomaron medidas en forma de Unidades de Aprendizaje Multidisciplinar que están siendo eficaces; en España, con una tasa del 31%, seguimos sin mover ficha», lamenta. Recuerda que optó por la neuropediatría guiado por un deseo de aportar cosas a una disciplina con grandes retos diagnósticos y escasas soluciones terapéuticas. Ahora no puede evitar sentirse descorazonado ante la inexistencia de propuestas oficiales que actúen sobre un problema que afecta a casi un tercio de los escolares. Pregunta.- ¿Qué ofrecen a los niños esas unidades multidisciplinares que propugna? Respuesta.- Equipos formados por neuropediatras, psicólogos clínicos, psicopedagogos, terapeutas ocupacionales, logopedas y trabajadores sociales. Luego, aunque no integrados físicamente, tienen la colaboración fundamental del pediatra general y del maestro. Este último emite periódicamente valoraciones de la evolución del paciente en el aula. A partir de la información facilitada por todos ellos, el neuropediatra emite el diagnóstico y un tratamiento individualizado. P.- ¿Y por qué España no cuenta con este dispositivo asistencial? R.- En Cataluña disponen de Unidades de Neurodesarrollo y de Neurología Evolutiva, pero son la excepción. En general, hay un gran desconocimiento sobre su existencia y sobre el potencial de disponer de ellas con recursos integrados en el sistema público de salud. Evitarían a los padres el continuo peregrinaje a especialistas de diferentes disciplinas del ámbito público o privado, sin encontrar dos opiniones idénticas y sin que exista ninguna comunicación entre ellos. La dispersión de recursos autonómicos ha dificultado cualquier intento de creación de unidades de referencia provincial e, incluso, autonómica. El tema económico es otra barrera: se requieren al menos cinco profesionales por departamento y no abundan, precisamente, los neuropediatras y psicólogos clínicos con experiencia en este área. P.- Sanidad o Educación, ¿a quién le correspondería tomar cartas en el asunto? R.- La actual normativa autonómica imposibilita poner en marcha cualquier programa a nivel nacional, como han hecho en Francia. Por su consumo de recursos sanitarios y por la falta de coordinación entre los especialistas implicados, probablemente debería ser tarea prioritaria del Consejo Interterritorial de Salud. P.- ¿Sufre mucho el escolar con dificultades de aprendizaje o lo pasan peor los padres? R.- La inadaptación escolar y social produce sufrimiento a estos niños. Sabemos que sus niveles de ansiedad, angustia y baja autoestima son claramente superiores a los de sus compañeros. |
MADRID.- "El profesor le dijo a mi madre que su hijo, con problemas de atención e hiperactividad, no alcanzaría el éxito en nada". Mejor no preguntarse por las señas del docente, en las que tampoco hurga el magnánimo Michael Phelps, ganador de ocho medallas de oro en Pekín, a lo largo de su autobiografía, publicada este mes en Estados Unidos bajo el título de 'No limits'. "Sólo necesitaba un medio donde liberar toda mi energía y encontrar el equilibrio, la paz". En el agua encontró mucho más: gloria.
"Michael no pone atención en clase... Michael tiene dificultades para concentrarse... Michael no trabaja... Michael altera a los otros niños... Después de oír tantas veces la misma queja, mi madre pidió una reunión con los profesores y les dijo: '¿No será que se aburre con lo que le enseñan?' La respuesta no se hizo esperar: 'Señora Phelps, si lo que pregunta es si Michael es un niño superdotado, no lo es'". Depende de para qué.
Estaba claro que había que buscar otro camino para la terapia y el deporte parecía el lugar más indicado para poner bajo control a un organismo en permanente convulsión. Fuera de la piscina era difícil, por sus problemas de coordinación. Era patoso. "En el agua, en cambio, me sentía bien. Los nadadores suelen decir que hay que tener feeling con el agua y eso es lo que a mí me ocurría. No luchaba contra el agua, sino que me sentía parte de ella", cuenta Phelps. No es el primero que recurre a explicaciones casi metafísicas para una relación contranatura. Alexander Popov, excelente mentalista siempre acompañado por las lecturas de Tolstoi, era velocista pero realizaba sesiones de entrenamiento muy lentas, en las que lo único que le importaba era "conquistar al agua, nunca retarla", según contó a este periodista en un club de Sant Andreu, en Barcelona.
"Cuando me encontraba en sexto grado, el doctor Charles Wax me diagnosticó déficit de atención e hiperactividad, y me prescribió Ritalin. Me lo daban tres veces al día y la enfermera del colegio me liberaba a menudo de alguna de las clases, razón por la que muchos chicos se burlaban. Sólo dejaba de hacerlo los fines de semana. Entonces, quemaba toda mi energía nadando", recuerda Phelps, que no deja de aludir a su madre constantemente en el libro. Hijo de un matrimonio separado y marcado por una infancia llena de complejos, es un dios entre Neptuno y Edipo, que después de ganar como un coloso en cada final olímpica, buscaba con la mirada insegura del niño perdido a la señora Debbie en las gradas del Cubo de Agua. "Crió a tres hijos (Whitney, Hilary y Michael) ella sola. Trabajaba duro, aunque nunca dejaba de hacer los deberes con nosotros", añade.
"En séptimo grado, le dije a mi madre: 'Se acabó el Ritalin. Ya no quiero más'". Con esa decisión, empezó una nueva vida para Phelps, focalizada en la piscina. "A los nueve años, nadaba 75 minutos al día cuatro veces a la semana; a los 10, 90 minutos cinco días a la semana. Pero fue a partir de los 11 cuando empecé a entrenarme todos los días, alrededor de dos horas y media", recuerda en el libro.
Es entonces cuando pasa a ser dirigido por Bob Bowman, la segunda persona más importante en su vida, como el padre que no estuvo a su lado: "Después de tanto tiempo, he pensado que lo más importante no fue el cambio físico, sino el que se produjo en mi cabeza. Bob me hizo intensamente competitivo. Yo quería ser el primero en todo, no únicamente en la piscina, sino en sentarme en el coche, en la mesa a comer o hasta en coger el vídeo del Blockbuster... Bowman solía decir: 'Las palabras son palabras, las explicaciones son explicaciones y las promesas son promesas, pero sólo los hechos son reales'".
Phelps explica que se motivaba con los ataques de sus rivales: "En Pekín, coloqué en mi armario una foto de Ian Crocker (su principal amenaza en los 100 mariposa) y un recorte de periódico con unas declaraciones de Ian Thorpe (ex nadador australiano), en las que decía que las ocho medallas no eran posibles". Lo fueron, con siete récords del mundo, todos menos el de Crocker. La gesta le permitió superar a Mark Spitz y sus siete oros en Múnich'72, aunque el nuevo campeón se desmarca de la comparación: "Nunca quise ser el segundo Spitz, sólo el primer Phelps".
Reconoce que mientras en el colegio tenía problemas por su déficit de atención, en la piscina encontró facilidades dado su peculiar físico: "Tengo las manos muy largas y los pies muy grandes, como platos de comer. También un torso muy ancho que me ayuda a flotar, como el casco de un barco, y gran flexibilidad en las articulaciones. Mi envergadura (2,02), además, es superior a mi altura (1,96)". Cualidades que le han permitido reinar en los estilos y dejar la velocidad quizá para Londres. Llegará con 16 medallas olímpicas (14 de oro), su botín de Atenas y Pekín. Sólo la gimnasta Larysa Latynina ha logrado más metales (18).
Phelps ganó en Pekín ocho oros: 200 libre, 200 mariposa, 200 y 400 estilos, 4x100 y 4x200 libre, 4x100 estilos -todos acompañados de récord del mundo-, más el 100 mariposa. En su preparación, con jornadas de 18 kilómetros, ingirió 10.000 calorías diarias, según explica. A continuación, uno de sus menús. |
Antes del primer entrenamiento |
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Un tazón de cereales, un PowerBar y un 'bagel', una torta de harina de trigo. |
Desayuno |
Pudding de arroz, tres huevos, bacon, salchichas, tostadas y queso frito o plátano con chocolate |
Comida |
Dos o tres sandwiches, con queso provolone, pavo y lechuga |
Merienda |
Media pizza o un cuenco de cereales |
Cena |
Pollo o ternera, verdura y mucha fruta |