Pareciera que al niño le cuesta un poco elegir en la montaña de candy de la tienda de Miguel Saavedra . [Foto: Ciro Cesar/La Opinión]
MÉXICO, DF.- Si en los regalos del 6 de enero los Reyes Magos quieren incluir una bota de caramelos, pero sienten remordimiento porque los pequeños no van a parar de "dar lata" a sus padres, pueden estar tranquilos, porque esa idea no es más que un mito.
Incluso, si el temor se basa en que se han percatado que a lo largo del año, en las fiestas infantiles, los niños "se ponen como locos" porque suelen consumir una rica variedad de alimentos dulces, expertos sugieren tomar en cuenta la evidencia científica que existe respecto a que, ni en esos casos, el azúcar es causante de la hiperactividad de los pequeños.
En el libro La Verdad Sobre la Comida (Editorial Salamandra) se cita un estudio realizado por el equipo de nutriólogos y médicos que colaboraron con la autora, Jill Fullerton-Smith, que se realizó bajo las siguientes condiciones: un grupo de niños asistió a una fiesta donde hubo juegos y música y ningún alimento dulce; dos semanas después, el mismo grupo acudió a una reunión más tranquila, en la que los niños cocinaron tartas y disfraces de peces, mientras disponían de un surtido variado de alimentos azucarados.
El resultado: Tras la primera fiesta, los padres de los niños reportaron que llegaron a casa llenos de energía y que incluso observaron malos comportamientos; luego de la segunda, regresaron más tranquilos.
La conclusión: "El azúcar no afectó en nada al comportamiento de los niños, a los que sí influyó el ambiente que los rodeaba", escribe Fullerton-Smith.
La hiperactividad se define como el aumento en el movimiento, la impulsividad, la distracción y la reducción del periodo de atención, "pero la realidad es que esta relación no se ha demostrado científicamente; por lo que el tratamiento basado en una restricción de azúcar no parece apropiado para niños con problemas conductuales", señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos en su página web.
El proceso metabólico del azúcar es lo que podría hacer parecer que los niños se sobre estimulan cuando la consumen en grandes cantidades, considera Georgina Gómez, gerente de Nutrición del Centro de Orientación Alimentaria (COA).
"El principal combustible del cerebro es la glucosa, la cual nos permite estar activos a lo largo del día, (...) el azúcar nos da energía de rápida utilización ya que se absorbe o aprovecha de manera inmediata; esta es la razón por la que se nota que cuando los niños consumen azúcar pueden 'estimularse'", explica la nutrióloga.
Daños comprobados
Aunque no exista una relación clara del azúcar con el comportamiento de los pequeños, es importante evitar que consuman frecuentemente alimentos dulces, pues en esa etapa de la vida se forman los hábitos, "y sí se acostumbra a los niños a consumir alimentos azucarados, se generará un hábito difícil de modificar en la vida adulta", advierte Gómez.
De hecho, se sabe que el consumo excesivo de azúcar puede ser un factor de riesgo para sobrepeso, triglicéridos elevados y diabetes tipo 2.
"Los alimentos ricos en azúcar suelen tener menos vitaminas y minerales y pueden reemplazar alimentos más nutritivos e igualmente tienen muchas calorías innecesarias que pueden llevar a la obesidad", agrega la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Otro daño que causa el azúcar en la salud de los niños es el de la aparición de caries, advierten nutriólogos de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE.
Ellos explican en su material educativo "Barriga llena, corazón contento", que las bacterias que normalmente se alojan en la boca viven mejor y se reproducen con mayor facilidad mientras los niños consumen más alimentos dulces; y la combinación de esas bacterias con el azúcar produce ciertos ácidos que afectan el esmalte de los dientes y, a la larga, producen las caries.
La relación que la familia establezca con el azúcar depende en gran medida de los padres y del entorno en el que se alimenten los niños.
"No tiene nada de malo algún capricho ocasional, pero existen pruebas de que comer alimentos azucarados todo el día y todos los días contribuye a la aparición de caries, obesidad, diabetes y cardiopatías", concluye Fullerton-Smith.
¡Qué tal un cambio!
Los Reyes Magos que no quieran dejar de dar como regalo una bota de dulces, pueden dejar una con alimentos más sanos.
Bota clásica
-Caramelos
-Chocolates
-Galletas
-Bombones
-Dulces de leche
-Paletas de chile
-Chicles
-Lunetas
-Mazapanes
-Gomitas
Bota alternativa
-Galletas saladas
-Galletas marías
-Frutos secos
-Ciruelas pasa
-Pistaches
-Nueces
-Maíz palomero (para hacer)
-Palanquetas
-Alegrías
-Tortitas de arroz
Protéjalos de las caries
Estos alimentos pueden causar caries, por lo que es muy importante lavarse o enjuagarse los dientes después de consumirlos.
-Donas
-Refrescos
-Pan blanco y galletas
-Pan de grano entero
-Pera, uva, naranja y durazno
-Pasteles
-Papas fritas
-Dulces
-Zanahorias cocidas
-Gelatina dulce
Pero también existen alimentos protectores, por su alto contenido de proteína y poca grasa.
-Queso
-Carne
-Huevo
-Pescado
-Verduras con fibra
-Palomitas de maíz
-Nueces
-Avellanas
Fuente: "Barriga llena, corazón contento", publicación de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE
MÉXICO, DF.- Si en los regalos del 6 de enero los Reyes Magos quieren incluir una bota de caramelos, pero sienten remordimiento porque los pequeños no van a parar de "dar lata" a sus padres, pueden estar tranquilos, porque esa idea no es más que un mito.
Incluso, si el temor se basa en que se han percatado que a lo largo del año, en las fiestas infantiles, los niños "se ponen como locos" porque suelen consumir una rica variedad de alimentos dulces, expertos sugieren tomar en cuenta la evidencia científica que existe respecto a que, ni en esos casos, el azúcar es causante de la hiperactividad de los pequeños.
En el libro La Verdad Sobre la Comida (Editorial Salamandra) se cita un estudio realizado por el equipo de nutriólogos y médicos que colaboraron con la autora, Jill Fullerton-Smith, que se realizó bajo las siguientes condiciones: un grupo de niños asistió a una fiesta donde hubo juegos y música y ningún alimento dulce; dos semanas después, el mismo grupo acudió a una reunión más tranquila, en la que los niños cocinaron tartas y disfraces de peces, mientras disponían de un surtido variado de alimentos azucarados.
El resultado: Tras la primera fiesta, los padres de los niños reportaron que llegaron a casa llenos de energía y que incluso observaron malos comportamientos; luego de la segunda, regresaron más tranquilos.
La conclusión: "El azúcar no afectó en nada al comportamiento de los niños, a los que sí influyó el ambiente que los rodeaba", escribe Fullerton-Smith.
La hiperactividad se define como el aumento en el movimiento, la impulsividad, la distracción y la reducción del periodo de atención, "pero la realidad es que esta relación no se ha demostrado científicamente; por lo que el tratamiento basado en una restricción de azúcar no parece apropiado para niños con problemas conductuales", señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos en su página web.
El proceso metabólico del azúcar es lo que podría hacer parecer que los niños se sobre estimulan cuando la consumen en grandes cantidades, considera Georgina Gómez, gerente de Nutrición del Centro de Orientación Alimentaria (COA).
"El principal combustible del cerebro es la glucosa, la cual nos permite estar activos a lo largo del día, (...) el azúcar nos da energía de rápida utilización ya que se absorbe o aprovecha de manera inmediata; esta es la razón por la que se nota que cuando los niños consumen azúcar pueden 'estimularse'", explica la nutrióloga.
Daños comprobados
Aunque no exista una relación clara del azúcar con el comportamiento de los pequeños, es importante evitar que consuman frecuentemente alimentos dulces, pues en esa etapa de la vida se forman los hábitos, "y sí se acostumbra a los niños a consumir alimentos azucarados, se generará un hábito difícil de modificar en la vida adulta", advierte Gómez.
De hecho, se sabe que el consumo excesivo de azúcar puede ser un factor de riesgo para sobrepeso, triglicéridos elevados y diabetes tipo 2.
"Los alimentos ricos en azúcar suelen tener menos vitaminas y minerales y pueden reemplazar alimentos más nutritivos e igualmente tienen muchas calorías innecesarias que pueden llevar a la obesidad", agrega la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Otro daño que causa el azúcar en la salud de los niños es el de la aparición de caries, advierten nutriólogos de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE.
Ellos explican en su material educativo "Barriga llena, corazón contento", que las bacterias que normalmente se alojan en la boca viven mejor y se reproducen con mayor facilidad mientras los niños consumen más alimentos dulces; y la combinación de esas bacterias con el azúcar produce ciertos ácidos que afectan el esmalte de los dientes y, a la larga, producen las caries.
La relación que la familia establezca con el azúcar depende en gran medida de los padres y del entorno en el que se alimenten los niños.
"No tiene nada de malo algún capricho ocasional, pero existen pruebas de que comer alimentos azucarados todo el día y todos los días contribuye a la aparición de caries, obesidad, diabetes y cardiopatías", concluye Fullerton-Smith.
¡Qué tal un cambio!
Los Reyes Magos que no quieran dejar de dar como regalo una bota de dulces, pueden dejar una con alimentos más sanos.
Bota clásica
-Caramelos
-Chocolates
-Galletas
-Bombones
-Dulces de leche
-Paletas de chile
-Chicles
-Lunetas
-Mazapanes
-Gomitas
Bota alternativa
-Galletas saladas
-Galletas marías
-Frutos secos
-Ciruelas pasa
-Pistaches
-Nueces
-Maíz palomero (para hacer)
-Palanquetas
-Alegrías
-Tortitas de arroz
Protéjalos de las caries
Estos alimentos pueden causar caries, por lo que es muy importante lavarse o enjuagarse los dientes después de consumirlos.
-Donas
-Refrescos
-Pan blanco y galletas
-Pan de grano entero
-Pera, uva, naranja y durazno
-Pasteles
-Papas fritas
-Dulces
-Zanahorias cocidas
-Gelatina dulce
Pero también existen alimentos protectores, por su alto contenido de proteína y poca grasa.
-Queso
-Carne
-Huevo
-Pescado
-Verduras con fibra
-Palomitas de maíz
-Nueces
-Avellanas
Fuente: "Barriga llena, corazón contento", publicación de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE